miércoles, 10 de junio de 2020

BLACK LIVES MATTERS (Las vidas de los negros importan)


Las vidas de los negros importan” es quizá la consigna más socializada en las manifestaciones en repudio por el asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis, la consigna, no sólo pone de manifiesto que las personas con pigmentación obscura gozan también, de un cumulo de potestades y derechos que deben garantizarse y respetarse, sino que pretende además, visibilizar el grave problema de estigmatización y discriminación que sufren ese y otros sectores. Las crónicas visuales que en redes sociales se han dado a conocer sobre el caso, han evidenciado que George Floyd, no opuso resistencia, incluso cuando los 3 policías se encontraban encima de él, en un tono misericordioso casi de súplica advertía: “no puedo respirar[1].

Las protestas se han multiplicado a escala planetaria,[2] todas con un común denominador, el repudio por el excesivo ejercicio de la fuerza pública, el caso Floyd, revela la ausencia de control en el uso legal de la fuerza o para ser más específicos que los cuerpos de seguridad despliegan un actuar cruel y degradante en el ejercicio de la fuerza pública.

¿Por qué este actuar de las policías del mundo?

En nuestro país, México, el 4 de mayo de 2020, se filmó un video que a casi un mes después del suceso se difundió a través de redes sociales en el que se observa a por lo menos 4 elementos de la policía municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco; en el que se advierte que detiene a Giovanni López, un joven albañil, de 30 años edad, a quien le propinan sendos golpes por no portar tapabocas, en plena pandemia por Covid-19.

Horas después, Giovanni murió, en el vídeo se escucha como uno de los familiares de Giovanni, en el momento de que lo obligan a subir a la patrulla, impedidos para poder rescatarlo, se dirige a uno de los policías y sentencia: “güey, si lo matan, ya sabemos”.[3]

Después de que se conociera dicho vídeo, al día siguiente jóvenes, en su mayoría, salieron a marchar para denunciar el caso y exigir el esclarecimiento del crimen; las detenciones ilegales y el exceso en el ejercicio legal de la fuerza, estuvieron presente en la concentración por parte de la policía; en el mismo contexto, pero en la Ciudad de México, el viernes 5 de junio de 2020, circuló, nuevamente en redes sociales, cómo, durante una marcha convocada en repudio al asesinato de Giovanni, una mujer joven, después de caer al suelo, ya tendida, fue pateada y golpeada por elementos policíacos.

En los tres sucesos, elementos policíacos están sujetos a proceso, sin embargo, en el caso de Jalisco, los familiares de los policías detenidos han manifestado públicamente que sus detenidos sólo seguían ordenes de sus superiores[4] por lo que no hay conducta que sancionar; algo parecido sucede en el caso de los elementos procesados en la Ciudad de México, en la que compañeros de los presuntos responsables han señalado que cumplían solamente con su trabajo, al tiempo que se han concentrado masivamente para exigir la liberación de sus compañeros[5], por su parte en Estados Unidos, se ha propuesto un reforma de ley para reglamentar el uso de la fuerza legal; sin embargo tales acciones no parecen poner fin al problema, pues parece que las facultades con las que cuentan los cuerpos de seguridad, lejos de garantizar el respeto a las libertades e integridad personal de los detenidos, se proyectan en vejaciones, desapariciones y la muerte.

Y ¿Si este actuar extremadamente violento, transgresivo de derechos básicos y de la personalidad misma, fuera una manera de continuar la dominación o la opresión de las personas?

El Estado-nación se constituyó bajo el amparo de la doctrina del pacto social como una forma de proveer orden social y proporcionar seguridad personal y colectiva de quienes se sometían a su soberanía, de ahí la renuncia personal a a la violencia para que ésta se depositará en el Soberano, en esa tesitura, los cuerpos de seguridad interna y externa deberían avocarse a la prevención del delito, el cuidado y protección de la comunidad y sus integrantes, la detención de los infractores y la presentación ante la autoridad competente.

[…] la violencia evoluciona con el proceso civilizatorio […] se desarrolla mediante ciclos de violencia y pacificación no lineales […] El control de la violencia en las sociedades europeas se logró mediante la autocoacción, pero esta última no pudo producirse sin el monopolio estatal de la fuerza física. (Zavaleta Betancourt, 2018: 158)

Sin embargo hoy parece que la función de proveer seguridad a los ciudadanos no es el imperativo institucional de la policía, da la impresión que es una práctica trastocada que se ha convertido en una manifestación material del ejercicio del poder, en el andamiaje sobre el que se yerguen las instituciones y de la que no pueden prescindir, se trata del pilar sobre el que se sostiene el Estado y sus instituciones, asistimos al ejercicio de la dominación a través del control social y político de los hombres y su cuerpo, de forma que se emplea la fuerza para oprimir, para mantener la organización social y el estado de las cosas  en su normalidad.

Los problemas del poder estén realmente en el corazón de lo que llamo “la economía de la violencia” hay una violencia primera del poder, una contraviolencia dirigida contra el poder o una tentativa de construir los contrapoderes, que toma la forma de contraviolencia. (Balibar, 2008:5)

Lo paradójico es que este empleo de la fuerza, este uso legal y exclusivo de la violencia por parte del Estado, adquiera un cariz destructivo y no de propensión de seguridad ni de implantación de la paz y el orden, pues su uso se ha reservado exclusivamente para aquellos que se encuentran en la posición de detentadores del poder.

La separación entre la sociedad civil y el Estado no existe en la realidad. Por el contrario, el Estado como la realidad fenomenológica se produce a través de discursos y prácticas de poder, producidos en los encuentros locales a nivel de todos los días, y produce a través de los discursos de la cultura pública, los rituales de duelo y celebración, y encuentros con las burocracias, monumentos, organización del espacio, etc.  el Estado tiene que ser considerado como el efecto de un nuevo tipo de gubernamentalidad (Begoña Artexaga, 2003: 398).[6]

En otras palabras, existen prácticas públicas diseñadas y programadas que se implementan en la vida social, sin límites ni barreras, que se traducen en formas de control y sometimiento, poniéndose en práctica operaciones limitativo/represivas/transgresivas fundadas en rupturas intencionales para moldear la personalidad, se trata de desfigurar la forma en que ocurren los procesos sociales.

De esta manera, la violencia que hoy presenciamos por parte de los cuerpos de seguridad a cargo del Estado son formas de control permanente, sistemático y constante a través del uso temporal de las fuerzas de seguridad como una estructura coercitiva, centralizadora, prospectiva y de articulación que garantiza la universalización de la razón de ser del Estado bajo la forma de una Violencia Civilizadora, pero esta violencia civilizadora sólo es tal en la medida en que es capaz de desarticular la violencia no institucional, de ahí que el uso legal de la violencia se materialice como una práctica para mantener la paz y el orden social.

El monopolio de la violencia física, la concentración de las armas y de las personas armadas en un solo lugar hace que el ejercicio de la violencia sea más o menos calculable y obliga a los hombres desarmados en los ámbitos pacificados a contenerse por medio de la previsión y de la reflexión. En una palabra, esta organización monopolista obliga a los seres humanos a aceptar una forma más o menos intensa de autodominación. (Elias, 2012: 457)

El uso legal de la violencia que presenciamos y sufrimos diariamente es un mecanismo de adaptación y control a las necesidades del mercado, como una forma de armonizar los intereses hegemónicos con nuestro lugar en el intercambio comercial, bajo la simple regla aritmética: a mayor control menor resistencia, se trata de imponer los intereses insertos en la estructura estatal por encima de la razón, de hacernos entender que la seguridad es la prioridad, y ésta sólo puede provenir del Estado. Este proceso civilizatorio capitalista permite empoderar, producir y reproducir el statu quo, sin embargo, el aparente proceso de civilización, engendra tensiones y contradicciones tan evidentes que las mismas requieren de filtros que la vayan graduando hasta lograr invisibilizarla, bajo un proceso de confrontación de lo políticamente correcto e incorrecto, lo moralmente adecuado y lo que no lo es, que puede resumirse como lo que institucionalmente es permitido y lo que no lo es de ahí que las instituciones civilizatorias jueguen un papel muy importante en la conformación del Estado de Violencia Civilizadora.

La contradicción esencial e irresoluble que se le plantea a la modernidad “realmente existente”, es la que se instala en el centro de la propia reproducción del sujeto social, el hecho de que ésta deba ocurrir mediante el sacrificio o represión de su forma cualitativa o concreta para abandonarse a la forma abstracta y cuantitativa del valor, lo que denominamos hoy la “economía” es el lenguaje de ese sujeto abstracto [… que] vuelve dispensable, a los seres humanos. (Millán, 2013: 54)

Resulta importante resaltar que mientras que esta configuración del poder opera institucionalmente como franca oposición a la transgresión de la ley, para la aceptación y normalización de este actuar institucional violento se requiere de la interiorización y manifestación de pulsiones violentas y transgresivas en el seno social. La violencia emerge entonces como límite, lo que la trasluce, la acrisola, la blanquea, pues no aparece como automática sino como la respuesta a situaciones límite. De ahí que parezca que la violencia, al presentarla como nacida de ciertos individuos o grupos de individuos, “los malos policías, los anarquistas, las feminizas, los policías corruptos, los malos gobernantes, chairos, entre otros” procura la restitución del Estado de Derecho, de lo que socialmente se nos ha inculcado como la verdadera forma de la vida.

Sin embargo los ejercicios excesivos de la violencia, actúan como electroshock, como una descarga eléctrica que nos permite entender que la violencia institucional y social que percibimos responde a una sofisticada forma de interacción entre la violencia subjetiva, objetiva y simbólica, que proponemos llamar violencia ideológica, un actuar violento desplegado personal o grupal que revela las formas de dominación y sujeción inherentes al sistema, una violencia socializada y normalizada que se dirige a preservar los interese que anidan en el Estado y los satelitales apostaziados para garantizar la permanencia de los privilegios, a través de la imposición de lo más cercano y parecido a un estado de guerra permanente o una guerra civil.

Sin embargo existen niveles de violencia que no gravitan alrededor de la alternativa del poder y el contrapoder, inclusive si, inevitablemente, ellos se devuelven y, por así decirlo, vienen a infectarlos […] Nosotros vemos esta parte de alguna manera inconvertible de la violencia como las más “excesiva”, la más destructora y autodestructora, la que pone en juego no solamente, como en la dialéctica del espíritu, el riesgo de la muerte propia, que es el precio del poder  y del a potencialidad, el del apocalipsis bárbaro y de la destrucción mutua. O peor. (Balibar, 2008:5)

Bibliografía.

v  (2008) Aguilar Rivero, Mariflor (Coord.), Sujeto, construcción de identidades y cambio social, México, UNAM.

v  (2000) Bartra Armando, Crónicas del Sur, Utopías campesinas en Guerrero, Ed. ERA, México.

v  (1996) Engels, Federico, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Ed. Progreso, Moscú.

v  (1987) Norbert, Elias; El proceso de la civilización, Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas, Trad. Ramón García Cotarelo, Fondo de Cultura Económica, México.

v  (2004) Pierre Clastres, Arqueología de la violencia: la Guerra en las sociedades primitivas, FCE, Argentina.

v  (1975) Vladimir Ilich, Lenin, El Estado y la revolución, la doctrina marxista del Estado y las tareas del proletariado en la revolución, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekin, China.

Artículos

v  (20129 Balibar, Étienne, Violencia: idealidad y crueldad, Polis, revista latinoamericana,19]2008, Violencia razones y sin razones, pp. 1-16.

v  (2003) Begoña Aretxaga, “Maddening States”, Annual Review of Anthropology, 32, p.393-410.

v  (2013) Millán Margara, Crisis civilizatoria, movimientos sociales y prefiguraciones de una modernidad no capitalista, en Acta Sociológica, número 62, septiembre - diciembre, pp. 45-76.

v  (1998) Philip Abrams, Notas sobre la dificultad de estudiar al Estado, 1977, Journal of Historical Sociology, Vol. I, n° 1, march  pp-58-89.

v  (2006) Teun van Dijk, Discurso y manipulación: Discusión teórica y algunas aplicaciones, Revista Signos, v. 39, n. 60, Universidad Pompeu Fabra, España, p.49-76.

v  (2010) Victoriano Serrano, Felipe, Estado, golpes de Estado y militarización en América Latina: una reflexión histórico política, Revista Argumentos (Méx.) vol.23 no.64 México sep./dic.

 (2018) Zavaleta Betancourt, José Alfredo, elementos para la construcción del concepto de campo de violencia, Sociológica, año 33, número 93, enero-abril de 2018, pp. 151-179.


[1] Véase George Floyd: cómo fueron sus últimos 30 minutos de vida, en:  https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/george-floyd-que-paso-antes-su-arresto-nid2372161, consultado el 7 de junio de 2020.
[2] Revise Las protestas contra el racismo policial saltan de Estados Unidos al mundo, en: https://www.france24.com/es/20200531-protestas-racismo-policial-mundo-floyd, consúltese también Ola mundial de protestas contra el racismo y la violencia policial, en: https://www.dw.com/es/ola-mundial-de-protestas-contra-el-racismo-y-la-violencia-policial/a-53708790
[3] Así fue la detención de Giovanni López justo ants de su muerte, en: https://www.youtube.com/watch?v=G58s1kqN7xY Léase Quién es Giovanni López, el albañil que tiene de cabeza al sistema, visible en: https://www.infobae.com/america/mexico/2020/06/06/quien-es-giovanni-lopez-el-albanil-que-tiene-de-cabeza-al-sistema/
[4] Consúltese: Aseguran que policías seguían sólo ordenes, visible en:  https://www.milenio.com/mileniotv/politica/comunidad/familiares-de-dos-policias-detenidos-exigen-su-libertad
[5]Léase: Policías piden liberar a compañeros detenidos por agresión a Melanie, en: https://www.excelsior.com.mx/comunidad/policias-piden-liberar-a-companeros-detenidos-por-agresion-a-melanie/1386904, consultado el 8 de junio de 2020.
[6] The separation between civil society and the state does not exist in reality. Rather, the state as phenomenological reality is produced through discourses and practices of power, produced in local encounters at the everyday level, and produced through the discourses of public culture, rituals of mourning and celebration, and encounters with bureaucracies, monuments, organization of space, etc. The state has to be considered as the effect of a new kind of governmentality

jueves, 21 de mayo de 2020

Riesgo de Contagio y Estado de Excepción


Solo quiero saber
Que de todo esto es real,
Oh, no sé qué creer, no sé qué creer
Como quiera no hay quien, no hay quien, oh oh oh
Le contagie mi enfermedad
Oh, no sé ni quién soy, no sé dónde estoy
Si veo uno, veo dos
Este mal creo que es mental
Riesgo de Contagio, José Madero

El 23 de enero de 2020 inició en China, lo que después sería la política mundial para prevenir casos de contagio de coronavirus, el aislamiento preventivo, para garantizar la salud de la población ante el inminente riesgo de Contagio de SARS2-COVID-19 conocido mundialmente como Coronavirus.

Según la Organización Mundial de Salud (OMS)

La principal forma de propagación de la COVID‑19 es a través de las gotículas respiratorias expelidas por alguien que tose o que tiene otros síntomas como fiebre o cansancio. Muchas personas con COVID‑19 presentan solo síntomas leves. Esto es particularmente cierto en las primeras etapas de la enfermedad. Es posible contagiarse de alguien que solamente tenga una tos leve y no se sienta enfermo. (OMS, 2020)[1]

Hasta ahora los estudios clínicos precisan que el virus se contagia por el contacto con una persona afectada, quien pude o no presentar signos de portar la enfermedad, a través de estornudos o toz o simple el contacto físico con personas, objetos o superficies en los que se aloje el coronavirus.

Los coronavirus humanos se transmiten de una persona infectada a otras:
a través de las gotículas que expulsa un enfermo al toser y estornudar
al tocar o estrechar la mano de una persona enferma,
un objeto o superficie contaminada con el virus y luego llevarse las manos sucias a boca, nariz u ojos. (Gobierno de México, 2020)[2]
La pandemia del Coronavirus condicionó a que los Estados pusieran en práctica una serie de políticas públicas tendientes a evitar la propagación masiva de la enfermedad, la saturación de los servicios médicos y el menor número de fallecimientos, entre las medidas mundiales adoptadas se establecieron:

·        Suspensión de concentraciones y aglomeración de personas.
·        Suspensión de actos masivos tales como encuentros deportivos, conciertos, espectáculos y similares.
·        Cuarentena obligatoria para toda la población a través del confinamiento obligatorio.
·        Cierre de escuelas, oficinas de gobierno, empresas de sectores no esenciales.
·        Cierre temporal de fronteras y restricciones para el arribo y estancia de migrantes.
·        Restricciones al transporte público terrestre, aéreo y  marítimo de personas.
·        Habilitación de espacios públicos para ser usados como hospitales temporales.
·        Construcción, edificación o habilitación de hospitales para el tratamiento y atención a enfermos de COVID- 19[3]

Actualmente en el mundo hay 4, 947 929 casos de contagio; 324, 872 muertes y 1,719 406 personas recuperadas[4]

La estrategia en casi en todo el mundo es evitar el contacto personal como forma de ralentizar y controlar los casos de contagio a través del distanciamiento social, sin embargo Suecia opto por otro modelo, la transmisión a ritmo cotidiano del virus SARS2 COVID-19 con el fin de acelerar el proceso de autoinmunidad a través de la estrategia de propagación y contagio de la población hasta que se haya formado un grupo de individuos, lo suficientemente amplio, que por haber sido expuestas al contacto con el virus, impida la propagación de este.

Esta estrategia no impide la propagación del virus sino que al alojarse el patógeno en el huésped se hace imposible su propagación porque este ha desarrollado los elementos de inmunidad suficientes para desactivar sus efectos lesivos; se trata de una estrategia de protección propiciada por la aparición de un número elevado de individuos cuyo sistema inmunológico ha reconocido al virus y en consecuencia ha producido la inmunidad contra este.

La inmunidad de grupo, colectiva o de rebaño (herd immunity) es la protección de una determinada población ante una infección debido a la presencia de un elevado porcentaje de individuos inmunes en la misma. De forma natural, cuando se produce un brote, al avanzar la epidemia y aumentar el número de individuos inmunes, disminuye la probabilidad de contacto entre un susceptible y un infectado, hasta que llega un momento en el que se bloquea la transmisión del agente infeccioso. (Moreno Millan, 2020: 1)

La política pública de salud por la que optó Suecia se funda en conseguir un sistema de inmunidad que bloquee la propagación del virus, a través del hospedaje aleatoria en la población del SARS2 COVID-19, derivado de la convivencia diaria de los suecos, como forma de potenciar la autoinmunidad.

El efecto de la inmunidad de grupo se observa mediante la disminución del número de portadores (en aquellas patologías donde exista este estado), o bien a través de la disminución de la incidencia respecto a la esperada en grupos de edad diferentes a aquellos en los que es administrada la vacuna o en poblaciones no vacunadas. La inmunidad de grupo produce en algunos casos que la efectividad real de la vacuna en la población sea superior a la eficacia teórica prevista según los ensayos clínicos, debido a dicho efecto indirecto en los individuos no vacunados. (Moreno Millan, 2020: 4)

La política pública sueca se avoca a la conservación de las libertades cotidianas como forma de prevención; para dar unos datos, el gasto público en salud destinado por Suecia para el 2018 disminuyó 585,1 millones en 2018, es decir, un 1.88%, el equivalente al 9.26% del Producto Interno Bruto, manteniéndose en el puesto 15 del ranking de países por importe invertido en salud[5].
El número de enfermos en las UCI de nuestro país nunca llegó a ser excesivo, porque como bien dices la clave está no solo en contener los ingresos sino también en aumentar la capacidad para la atención de esos pacientes graves. En ese sentido, Suecia ha llegado a duplicar su despliegue de camas para cuidados intensivos, aunque lo peor ha pasado ya y, de hecho, los ingresados que están en esta situación han caído un 20% durante los últimos días. La idea es mantener una estrategia que permita un rápido aumento de la capacidad sanitaria si acaso fuese necesario (Karlsson, 2020)[6]

En clara oposición al resto del mundo, Suecia optó por conservar el estilo de vida de sus ciudadanos tal como se desarrollaba hasta antes de la pandemia mundial por el Coronavirus.

El pasado 26 de febrero de 2020, Giorgio Agamben, publicó un artículo bajo el nombre de La invención de una epidemia, en el que cuestionaba:

¿por qué los medios de comunicación y las autoridades se esfuerzan por difundir un clima de pánico, provocando un verdadero estado de excepción con graves limitaciones de los movimientos y una suspensión del funcionamiento normal de las condiciones de vida y de trabajo en regiones enteras? (Agamben, 2020: 18)
La pregunta de Agamben, al igual que la de otros teóricos, se funda en el contexto de lo sorprendente y poco conocimiento que tenemos de la enfermedad y de sus implicaciones sociales, dando la impresión que la decisión política, atienda a causas diferentes a la letalidad o grado de mortandad de dicha enfermedad, de ahí el cuestionamiento en torno a sí, la situación mundial de enfermedad propiciada por el coronavirus hacía necesaria la aplicación de un Estado de excepción de facto, bajo el argumento de una situación social de emergencia sanitaria que hiciera necesaria la supresión de garantías humanas básicas con el fin de evitar la propagación de la enfermedad y el colapso de los sistemas de salud y las muertes asociadas a dicho mal, la pregunta es entonces ¿Podía elegirse una política pública no supresora de Derechos Básicos?

La política pública elegida por Suecia, parece ir en ese sentido, es decir, la estrategia sueca pone de manifiesto que las posibilidades de los Estados  podrían ser otras, los Estados estaban en aptitud de elegir otro camino para afrontar la propagación de la enfermedad SARS2 COVID-19,  ¿Por qué entonces elegir el pánico como forma de gestión del riesgo? ¿Se trata de la construcción de una nueva forma de organización del poder?

[…] la excepción es en realidad la estructura originaria que funda […] la política que incluye a la vida natural […] dentro de los cálculos del poder estatal. Al incluir al viviente, en tanto vida desnuda, dentro del derecho mediante la exclusión. (Agamben, 2004:7)

¿Podría tratarse de la elección de una política de gestión de gobierno adecuada al momento histórico y acorde a la situación económica mundial? ¿La elección de una política que prioriza la economía como un intento de renovación de las necesidades expansionistas del capital o de los patrocinadores de cierto modelo de circulación del capital? ¿Se trata una nueva gubernamentalidad, en el sentido foucaultiano, de gestión y administración del gobierno y las mentes?

Pero el efecto del virus no es tanto el número de personas que debilita o el pequeñísimo número de personas que mata. El efecto del virus radica en la parálisis relacional que propaga. Hace tiempo que la economía mundial ha concluido su parábola expansiva, pero no conseguíamos aceptar la idea del estancamiento como un nuevo régimen de largo plazo. Ahora el virus semiótico nos está ayudando a la transición hacia la inmovilidad. ¿Quieren verlo? (Berardi: 2020: 38)

Aunque la interrogante siga abierta, y será materia de debate, lo evidente hoy es, la materialización y aceptación social de la situación de emergencia propiciada por el coronavirus, la aceptación social de un Estado de supresión de garantías y derechos humanos, un Estado de Excepción de facto sin necesidad de aprobación de las instancias institucionales como parte de la nueva normalidad.

Esta nueva normalidad revela la elección de políticas públicas de transición que garanticen la paz, que en nuestro país se materializó con la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación, (DOF) el lunes 11 de mayo de 2020:

PRIMERO.- Se  ordena a la Fuerza Armada peramente a participar de manera extraordinaria […] en las funciones de seguridad pública a cargo de ésta última, […] sin que dicha participación exceda de cinco años contados a partir de la entrada en vigor el Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
SEGUNDO.- En el apoyo en el desempeño de las tareas de seguridad pública, la Fuerza Armada permanente, se regirá en todo momento por la estricta observancia a los derechos humanos
QUINTO.- Las tareas que realice la Fuerza Armada permanente en cumplimiento del presente instrumento estarán bajo la supervisión y control del órgano interno de control de la dependencia que corresponda. (DOF, 2020: 2)[7]

La nueva normalidad es la cotidiana supresión de las garantías fundamentales, un Estado de Violencia sofisticada, de una violencia civilizadora necesaria, socialmente consentida y autoinfringida y multitudinariamente solicitada, este Estado de Excepción de facto, concebido bajo la órbita de la necesidad, se funda en el ejercicio racional de los derechos, se estructura y ordena bajo los principios de mayor beneficio social y racionalidad, lo interesante de este Estado de Violencia Civilizadora, es que pese a que el Estado y su monopolio de la violencia recurría a la persuasión como norma de trato cotidiano a través de la imposición de multas, arrestos, prisiones o sujeción a procesos judiciales dilatorios, en la nueva normalidad se prioriza la la supresión de garantías para garantizar la vida, generando las condiciones sociales para su reclamo y aceptación de facto, como medio para normalizar estas prácticas del poder como la forma irremediable de preservar los derechos conseguidos.
Pero esta necesidad no sólo se revela vital sino que además se funda en nuestra reticencia irracional, la ausencia de comprensión que nosotros somos el peligro y la solución, por ello la auto condena y el reclamo social de obediencia obligatoria, pues la ignorancia social es un riesgo inminente, en la nueva normalidad se trata de racionalizar la necesidad de salvar la vida a un a costa de la supresión de ciertos derechos.
Somos terminales del algoritmo de la Vida que organiza el mundo. Este confinamiento hace factible el Gran Confinamiento de las poblaciones que ya tiene lugar en China, Italia, etc. y que, poco a poco, se convertirá en una práctica habitual a causa de una naturaleza incontrolable. El Gobierno se reestataliza y la decisión política regresa a un primer plano. El neoliberalismo se pone descaradamente el vestido del Estado guerra. El capital tiene miedo. La incerteza y la inseguridad impugnan la necesidad del mismo Estado. La vida oscura y paroxística, aquello incalculable en su ambivalencia, escapa al algoritmo. (López Petit, 2020: 58)
La nueva normalidad mundial oscila entre la autoexplotación y la corrección disciplinaria, en tal sentido, la violencia se vuelve una exigencia para preservar la vida, la nueva normalidad requiere una nueva personalidad, para decirlo mejor, una reclasificación social, entre quienes comprenden y entienden la racionalidad y quienes son limítrofes, pues se encuentran en un estado de salvajismo y animalidad, a quien se hace necesario conducir al ejercicio de la razón.
No se trata de una comedia, es una necesidad impuesta por la difusión de un proceso mortal que cruza la naturaleza (de ahí el papel eminente de los científicos en este asunto) y del orden social (de ahí la intervención autoritaria, y ella no puede ser otra cosa, del Estado). (Badiu, 2020: 74)
El Estado no tiene más el monopolio legal de la fuerza sino la operación racional de la violencia, la fuerza transmuto en ejercicio de la razón; el Estado ha de dejado de regular la seguridad, ya no se trata de un ejercicio disciplinario sino de la preservación de la especie a través de la razón, a través de la imposición de un Estado de Violencia Civilizadora.
Y tras la pandemia, el capitalismo continuará aún con más pujanza. Y los turistas seguirán pisoteando el planeta. El virus no puede reemplazar a la razón. Es posible que incluso nos llegue además a Occidente el Estado policial digital al estilo chino. Como ya ha dicho Naomi Klein, la conmoción es un momento propicio que permite establecer un nuevo sistema de gobierno. (Chul Han, 2020: 110)


Bibliografia

(2004) Agamben, Giorgio, Estado de Excepcion, Homo Sacer, Ed. Pre- textos.

(2020) Amadeo, Pablo, Sopan de Wuhan, Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), México.

Asociación española de Vacunología, Inmunidad de grupo, Nemesio Moreno Millán, consultado en: http://www.vacunas.org/images/stories/recursos/profesionales/temasactuales/2009/Inmunidad_grupo.pdf el 20 de mayo de 2020

Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por Coronavirus (COVID-19) en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses, Consultado el 19 de Mayo de 2020,


Coronavirus en: https://coronavirus.gob.mx/, consultado el 19 de Mayo de 2020.

Estas son las medidas que han tomado los países para frenar el contagio del coronavirus entre sus ciudadanos en https://www.abc.es/sociedad/abci-estas-medidas-tomado-paises-para-frenar-contagio-coronavirus-entre-ciudadanos-202003102328_noticia.html,

Coronavirus 20 de mayo, minuto a minuto de la pandemia: Brasil es el tercer país del mundo con más casos de coronavirus https://cnnespanol.cnn.com/2020/05/20/coronavirus-20-de-mayo-minuto-a-minuto-de-la-pandemia-el-mundo-se-acerca-a-los-5-millones-de-casos-de-covid-19/



Karlsson explica la vía sueca contra la covid-19: "No podemos contenerlo, tenemos que adaptarnos", en: https://www.libremercado.com/2020-05-19/karlsson-explica-la-via-sueca-contra-la-covid-19-no-podemos-contenerlo-tenemos-que-adaptarnos-1276657895/, consultado el 20 de mayo de 2020

Las medidas que toman los países para evitar la propagación del coronavirus en: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20200302/medidas-para-prevenir-coronavirus-7872504;

Mapa del coronavirus en vivo: Ya son más de ¡4 millones 947 mil casos en el mundo! consultados en: https://www.marca.com/claro-mx/trending/2020/05/20/5ec54bb722601dc50a8b45d3.html

Suecia - Gasto público Salud, visible en: https://datosmacro.expansion.com/estado/gasto/salud/suecia, consultado el 20 de mayo de 2020




[1] Véase Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por Coronavirus (COVID-19) en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses, Consultado el 19 de Mayo de 2020, véase también Coronavirus (COVID-19) en: https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/faq.html
[2] Véase Coronavirus en: https://coronavirus.gob.mx/, consultado el 19 de Mayo de 2020.
[3] Para una revisión de las medidas véase: Estas son las medidas que han tomado los países para frenar el contagio del coronavirus entre sus ciudadanos en https://www.abc.es/sociedad/abci-estas-medidas-tomado-paises-para-frenar-contagio-coronavirus-entre-ciudadanos-202003102328_noticia.html, consúltese también Las medidas que toman los países para evitar la propagación del coronavirus en: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20200302/medidas-para-prevenir-coronavirus-7872504; léase Estrategia mundial para frenar el virus en: https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20200207/473328180597/coronavirus-wuhan-emergencia-salud-internacional.html, consultados el 19 de mayo de 2020
[4] Datos reportados hasta el 20 de mayo de 2020, visibles en: Mapa del coronavirus en vivo: Ya son más de ¡4 millones 947 mil casos en el mundo! consultados en: https://www.marca.com/claro-mx/trending/2020/05/20/5ec54bb722601dc50a8b45d3.html, véase también Coronavirus 20 de mayo, minuto a minuto de la pandemia: Brasil es el tercer país del mundo con más casos de coronavirus https://cnnespanol.cnn.com/2020/05/20/coronavirus-20-de-mayo-minuto-a-minuto-de-la-pandemia-el-mundo-se-acerca-a-los-5-millones-de-casos-de-covid-19/
[5] Suecia - Gasto público Salud, visible en: https://datosmacro.expansion.com/estado/gasto/salud/suecia, consultado el 20 de mayo de 2020
[6]Véase Karlsson explica la vía sueca contra la covid-19: "No podemos contenerlo, tenemos que adaptarnos", en: https://www.libremercado.com/2020-05-19/karlsson-explica-la-via-sueca-contra-la-covid-19-no-podemos-contenerlo-tenemos-que-adaptarnos-1276657895/, consultado el 20 de mayo de 2020
[7] Diario Oficial de la Federación, Órgano del Gobierno Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, No. 5, Ciudad de México, lunes 11 de mayo de 2020.

BLACK LIVES MATTERS (Las vidas de los negros importan)

“ Las vidas de los negros importan ” es quizá la consigna más socializada en las manifestaciones en repudio por el asesinato de George Flo...